
El gran agotamiento
Los románticos sufrían el mal del siglo; nuestra generación, el gran agotamiento.
La tecnología, la desinformación, la desigualdad, la dificultad para acceder a
una vivienda o tener hijos y la política nos agotan.
Las microtendencias y la moda rápida aceleran el ciclo de la moda, llevando a marcas y consumidores al agotamiento.
Como resultado, queremos consumir menos. Queremos prendas que sepamos de dónde
vienen, nostálgicas como las de nuestras abuelas, talismanes que nos den
suerte, y sencillas que nos liberen de elegir. La ropa como refugio.
El uniforme de moda como solución a la incapacidad de decisión frente al gran agotamiento.